03 agosto 2006

GRANADA: EL SUSPIRO DEL MORO



EL SUSPIRO DEL MORO: Ocaso y fin del reino nazarí de Granada.

La dinastía nazarí, el último sultanato o emirato andalusí, impuso su legitimidad, por espacio de 260 años, sobre un territorio concreto, recortado ya por los avances cristianos, aislado del Magreb, donde estuvo incluido en el imperio de los Almohades. La dinastía supo mantener una sorprendente supervivencia que se explica por el equilibrio político, diplomático y económico; y además se explica esa supervivencia en el juego de fuerzas existentes en la península Ibérica entre todos los reinos cristianos por un lado y por el otro Granada, que aprovecha los resquicios de las relaciones con todos y cada uno de ellos. La unión de Castilla y Aragón, con el matrimonio de Isabel y Fernando, en 1469, supondría el comienzo de la caída del reino nazarí.

No obstante hacia la mitad del s. XV Granada venía perdiendo protagonismo comercial, a favor de los reinos cristianos, cuyos mercaderes operaban ya en el territorio granadino controlando las exportaciones y las importaciones, estableciendo monopolios y compitiendo con las producciones granadinas de la cerámica de lujo y de tejidos, a base de copiar las técnicas en territorio cristiano.
La pérdida de legitimidad de los gobernantes nazaríes, enfrentados en continuas luchas fratricidas por el trono, hacen del último siglo de poder musulmán en España un episodio de sangrienta descomposición, al que los reyes castellanos asistían complacidos mientras estrechaban, poco a poco, el cerco a Granada. Los problemas fronterizos, la participación de familias influyentes e intrigantes en los asuntos de gobierno y la alteración de la vida económica son factores a tener en cuenta en esta desintegración paulatina del reino nazarí. La muerte de Muhammad VII, en 1391, marca el principio del fin y la conquista del último reducto musulmán en España se convirtió en pura obsesión de conquista de la política de los reyes castellanos.
Empezaba a ser habitual, a partir de esta época, que los reyes granadinos durasen poco en el trono: así Yussuf II sucede a su padre Muhammad a la muerte de éste en 1391, pero en 1392 es sustituido por su hermano mayor Yussuf III que reina hasta 1417. Le sucede su primogénito Muhammad VIII el Chico (con tan sólo 8 años), siendo su regente Ali al-Amín, entrando a formar parte de la intriga la familia de los Abencerrajes que colaboraron decididamente en la ruina del emirato nazarí. Los abencerrajes pusieron en el trono a Muhammad IX conocido como el Zurdo, que es sustituido por Yussuf IV en 1432. Y así una lista interminable de 22 emires hasta llegar a Boabdil (Abu Abd Alá Muhammad XII)

La conquista del reino comienza en los inicios del s. XV, así en 1410 durante la minoría de Juan II, su regente, Fernando, conquista la plaza de Antequera. Juan II y el condestable Álvaro de Luna en 1431 intensificaron la ofensiva castellana que entró en la vega granadina por Alcalá la Real, esta batalla de “Higueruela” o de la “Sierra de Elvira” tuvo poca importancia estratégica, pero si una gran resonancia en los romances de la época:

“¡Abenámar, Abenámar, moro de la morería!
¿Qué castillos son aquellos? ¡Altos son y relucían!
El Alhambra era, señor, y la otra la Mezquita:
Los otros los Alijares, labrados a maravilla.
El moro que los labraba, cien doblas ganaba al día.
Otra era Granada, Granada la ennoblecida,
De los muchos caballeros y de la gran ballestería”

Gibraltar y Archidona caerán en poder de Castilla en 1462. En1482 comienza el principio del fin y los castellanos iniciaron el definitivo asalto conquistando Alhama. La conspiración de los Abencerrajes ( los Banu Sarrach) consiguió deponer a Muley Hacén y proclamar a su hijo Boabdil como rey de Granada, sucedía esto en julio de 1482, favoreciendo así los intereses de los Reyes Católicos: Ronda cae en mayo de 1485 y Loja un año más tarde. Málaga en 1487, Baza en el 1489. Boabdil, hijo de Muley Hacén (Abu_I-Hasan Ali) vasallo ya de los reyes cristianos, no reacciona. El Zagal (Abu Abd Allah Muhammad), tío de Boabdil, impotente ante el avance cristiano, entrega Almería y Guadix en 1489.

En agosto de 1491 se establecen negociaciones entre los Reyes Católicos y Boabdil ( Abu Abd Allah Muhammad XII) en las que se contemplaba la capitulación de Granada, efectiva en enero de 1492. A cambio Bodadil se retiraba a su exilio de las Alpujarras; los granadinos pudieron conservar, como mudéjares, vidas, casas, haciendas y su fe. Pero no por mucho tiempo; nueve años más tarde, es decir en 1501, se decreta su conversión o su exilio, pasando a la condición de moriscos. Acaba, así, la historia política del reino nazarí y de El Andalus.

Los granadinos prometieron entregar la ciudad en marzo de 1492, aunque los castellanos exigieron con firmeza la rendición inmediata desde diciembre de 1491. En la madrugada de 1 al 2 de enero de 1492, el comendador de León, don Gutierre de Cárdenas, con sus oficiales, entra, sin ser visto, en Granada. Boabdil hacía el acto simbólico de entrega de llaves de la ciudad a don Gutierre en la torre de Comares, primer punto donde ondeó la bandera castellana en la Alhambra.
Las tropas castellanas, al mando del conde de Tendilla, entran en la ciudad e izan el pendón de Castilla en la Torre de la Vela. Boabdil abandona la ciudad rindiendo homenaje a los Reyes Católicos a las puertas de la ciudad, antes de salir a su exilio de las Alpujarras. Cuenta la famosa leyenda que, ante las lágrimas vertidas por Boabdil al abandonar Granada, su madre, Fátima, le dijo airada: “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”.
En 1493 murió su favorita Moraima y el sultán decidió abandonar España y en octubre de ese año embarcó en Adra para dirigirse a Fez (Marruecos). Murió Boabdil, el último rey de Granada, en 1528.


Breve historia del reino nazarí de Granada
El reino de Granada y la dinastía nazarí tiene su origen en la figura de Mohadmed ben Yusuf ben Nasri, llamado Al- Hamar el Rojo (الحمر), pues tenía la barba roja, de origen árabe, que se proclamó Sultán en 1232. Mohamed ibn Yusuf ibn Nasrí fue reconocido como Sultán por las oligarquías de Guadix, Baza, Jaén, Málaga y Almería. En 1234 se declaró vasallo de Córdoba, pero en 1236 Fernando III conquistó Córdoba y Mohamed ibn Yusuf ibn Nasrí se hizo con el poder en Granada. El reino sobreviviría precariamente, aunque perdiendo territorios, hasta 1492. La monarquía se mantuvo gracias a las concesiones a los cristianos, a la necesidad de estos de consolidar sus conquistas, y a los pactos con los benimerines del Magreb; ya que apelarán a la solidaridad islámica.
Mohamed I obtuvo su legitimidad al crear en su reino una estructura administrativa sensiblemente igual a la de los Omeyas en Córdoba. Además, tenía una situación geográfica favorable, tanto para la defensa como para establecer relaciones con los cristianos y los árabes del Magreb. Sin embargo, el reino estará siempre superpoblado, lo que traerá, por un lado problemas y por otro una economía suficientemente diversificada.
La difícil situación de Granada se mantuvo gracias a la habilidad política de sus reyes, desde Mohamed I (1237-1273) hasta Boabdil (1482-1483 y 1486-1492). Los reinados más esplendorosos fueron los de Yusuf I (1333-1354) y Mohamed V (1345-1359). En los que la cultura alcanzaría sus cotas más altas. A partir de estos reyes las luchas dinásticas serían la tónica general del reino. Las disputas hereditarias hacían que la permanencia del reino de Granada dependiera de la voluntad de los reyes de Castilla, y las relaciones de equilibrio con los reyes de Aragón. Granada fue perdiendo territorio paulatinamente. Cuando en 1479 se unan definitivamente las coronas de Castilla y Aragón, y el ideal humanista de la república cristiana y de la recuperación de España se imponga en la península, los días del reino de Granada estarán contados. La conquista de Granada, con Fernando e Isabel al frente, comenzó en 1482 y no terminó hasta 1492 debido a las difíciles condiciones geográficas. Fue el fin de la presencia musulmana en la península.
Desde sus comienzos fue un reino amigo de los reyes castellanos, pero pasados los años tuvo que hacerse tributario para mantener su independencia. El último rey de esta dinastía fue Boabdil (Abu Abd Alá), derrotado en 1492por los Reyes Católicos. A partir de ese momento pasó a tomar parte de la Corona de Castilla.
Límites territoriales
El Reino de Granada comprendía parte de la provincia actual de Jaén, parte de la provincia actual de Sevilla, las provincias actuales de Córdoba, Cádiz, Almería, Málaga y Granada, pero fue reduciéndose de modo que en el siglo XV abarcaba aproximadamente las provincias actuales de Granada, Almería y Málaga. La ciudad de Granada se convirtió en una de las más prósperas de Europa contando con 50.000 habitantes. En el Albaicín vivían los artesanos y el resto de la población ocupó la parte llana hacia el sur, con grandes industrias, aduanas y la madrasa, المدرسة (escuela coránica).
Tras el fin de la conquista castellana el 2 de Enero de 1492, el Reino de Granada pasa a formar parte de la Corona de Castilla. Su símbolo —la granada— se incorporará al escudo de la Monarquía Española, y continúa en la actualidad.
Sultanes de Granada
  • Mohamed I (1237-1273)
  • Mohamed II (1273-1302)
  • Mohamed III (1302-1309)
  • Nasrí (1309-1314)
  • Ismail I (1314-1325)
  • Mohamed IV (1325-1333)
  • Yusuf I (1333-1354)
  • Mohamed V (1354-1359 y 1362-1391)
  • Ismail II (1359-1360)
  • Mohamed VI (1360-1362)
  • Yusuf II (1391-1392)
  • Mohamed VII (1392-1408)
  • Yusuf III (1408-1417)
  • Mohamed VIII (1417-1419 y 1427-1429)
  • Mohamed IX (1419-1427, 1429-1431, 1432-1445 y 1447-1453)
  • Yusuf IV (1431-1432)
  • Mohamed X(1445 y 1446-1447)
  • Yusuf V(1445-1446 y 1462)
  • Mohamed XI (1453-1454)
  • Sad (1454-1462 y 1462-1464)
  • Abú al-Hasa"Muley Hacén" (1464-1482 y 1483-1485)
  • Abú ab Allá "Boabdil" (1482-1483 y 1486-1492)

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http://www.youtube.com/watch?v=WGrzKHUyoOk________

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bonito Maanuel...como todo lo que escribes,muchos saludos.

Anónimo dijo...

Pues digo yo... que me parece que tanto benimerin, tanto rey y tanto sultán... como que no me atraen demasiado. A mi me gustan las historias del día a día. LAs de ahora mismo.
Tiene mucho mérito recordar tanta historia... pero repito que a mi, eso no me dice nada. Ahora voy a leer lo de las recetas... muchisimo más práctico, seguro!

Anónimo dijo...

Hola.
Yo creo que no nos viene mal un poco de Historia, que siempre se aprende algo y en todo caso siempre puede existir alguna anécdota curiosa.

He intentado varias veces responder al blogger y no lo he conseguido. Con un poco de suerte, ésta será mi primer comentario.

Mar Teruel.